Ecos, desvarío, recuerdos, esperanza y renacimiento!

 Al borde del abismo, un grito ahogado en la inmensidad del vacío. Eco de un susurro, un alma descarriada buscando un refugio en el caos.

Recuerdos, fantasmas que bailan en la niebla, rasgan el velo de la noche. Viento gélido susurra una leyenda de renacer de las cenizas, de un golpe de suerte.

En la oscuridad, una semilla brota, raíces que se aferran a la roca. La esperanza, un colibrí que revolotea, libando néctar en la herida abierta.

El mundo se reconstruye, pieza a pieza, un mosaico de sueños y pesadillas. Y en el corazón del caos, una nueva raza, nace de la destrucción, más fuerte y más bella.

Poema: Cuando veo tus ojos

Cuando veo tus ojos, el universo se enciende, 

galaxias de emociones en tu mirada se esconden. 

Son dos océanos profundos, donde mi alma se hunde, 

y en sus aguas cristalinas, todo mi ser responde.

En ellos encuentro el cielo, la luna y el sol, 

refugio seguro, de un hogar el calor. 

Son dos estrellas que brillan en la noche más oscura, 

y en su luz, a mis miedos los disuelve su ternura.

Son dos espejos donde me veo reflejado, 

y en cada mirada, veo mi amor reafirmado. 

Y, en ese instante eterno, mi destino se define,

y es que en tu mirada toda duda se detiene.

El Retorno (reloaded)

Esta es una versión revisada con una nueva métrica de la poesía original que hice hace no se cuantos años!

Te acercas, y el tiempo se detiene. Siento el calor de tu aliento, un leve temblor. Tus palabras, melodía que me envuelve, despiertan en mi alma un antiguo fervor.

Rozan nuestras mejillas, un suave roce, como pétalos de rosa en la mañana. Tus ojos, dos luceros que me conocen, me sumergen en un mar de calma.

Tus brazos, refugio donde anidar, me cobijan del frío y de la pena. Tu aroma, jardín secreto donde vagar, me embriaga con su esencia, dulce y serena.

Tu piel, suave como seda y terciopelo, un lienzo donde mis dedos se deslizan. Exploramos juntos cada recoveco, en un baile infinito donde nos perdimos.

En este abrazo, el universo se detiene, somos uno, un solo ser, una sola alma. En este instante, el amor eterno se define, y en tus brazos, encuentro mi morada.